¿Turismo o vivir un sitio?

Es del todo seguro que las meras impresiones de un fin de semana no son un bagaje lo suficientemente importante para hablar, al menos con un atisbo de conocimiento de causa, acerca de los lugares que se visitan, pero resulta que el regusto de viajes más reposados no es, para mí, superior o más satisfactorio.

El turismo en su sentido más convencional y comercial siempre deja en mí la misma sensación: llego a un sitio nuevo, pero siento que no lo vivo realmente, es cómo estar viendo pasar un paisaje a través de la ventanilla de un tren, pero sin ninguna estación en la que apearse, tan solo rincones y personas que se intuyen difuminados tras la escasez de tiempo y el apremio de lo obvio.

Me hubiera gustado poder vivir, al menos durante un tiempo en alguno de los lugares que he visitado, conocer su cultura, sus costumbres (las verdaderas) y no los recortes prefabricados escupidos por alguna guía turística, en resumidas cuentas, llevarme conmigo algo más allá de las “sevillanas, paella y toros” local, pero supongo que todo esto solo son delirios de una persona que ha de volver a la rutina de su trabajo, para ganarse un retiro austero en el umbral de la senectud.

Un somero apunte de tonterías que a veces pasan por mi cabeza.

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9 respuestas a ¿Turismo o vivir un sitio?

  1. Maribel dijo:

    Mientras no pierdas estas ansias de vivirtodo plenamente, tirarás adelante. Ya encontrararás las ocasiones. Todos tenemos nuestros límites, però también nuestros momentos de plenitud. Disfrútalos.

    • Mourisimo dijo:

      Límites? por supuesto, pero seguro que la vitalidad, la imaginación, las ilusiones, pueden ensancharlos y es posible que romperlos.
      Un saludo y gracias por comentar!

  2. laMARsalada dijo:

    Post corto pero intenso! La verdad es que entiendo lo que quieres decir, pero considero que son cosas muy diferentes y que se puede disfrutar mucho de las dos. Cuando vas de viaje a un lugar es cierto que a lo mejor no conoces a fondo su cultura o no llegas a comprender como es realmente, pero creo que el viaje en si es la experiencia (aunque normalmente no lo veamos así). El hecho de ir a un sitio, es también como lo visitas, con quién vas,… y eso en si hace que te recuerdo del sitio o tu viaje sea diferente cada vez, cosa que no puedes conseguir si vives en un sitio, porque lo conviertes en parte de tu rutina. Además debo reconocer que a veces, me gusta ser turista y poder ir con chanclas y calcetines y cenar la paella y sangría del lugar, XD
    Pero lo tendré en cuenta para la próxima escapada… 🙂

    • Mourisimo dijo:

      Pienso que forma parte de mi y de la esencia de cualquier ser humano, anhelar todo aquello que no tiene, simplemente por eso, porque no lo posee, porque no lo ha vivido, no queriendo decir que sea mejor.
      Como bien dices la nueva experiencia se vería irremediablemente atrapada en la rutina, ¡pero es que es nueva!, yo la quiero, al menos mientras no quiera otra.

  3. Ana dijo:

    Uhm.. una cosa es hacer turismo y otra viajar. A veces hacemos turismo porque queremos descubrir un rincón arquitectónico, ver, por un instante un cuadro de una exposición de tu pintor favorito, otras, porque sencillamente hay que comerse un bocadillo de calamares… sí, el turismo nos sirve para algo concreto si lo sabemos utilizar. Simplemente, hay que focalizar el objetivo. Ah!!!!!!!!!!!!!!, eso sí: si queremos viajar, entonces hay que dejarse llevar y confiar en que el viaje esté lleno de imprevistos, de aventura y muchas miradas, porque el viaje tampoco te da la visión real de los lugares y la gente. Eso, solo se consigue con la convivencia diaria.
    Así ambas cosas hay que vivirlas intensamente. Esos fines de semana que se llenan de mucho, hay que tomarlos como esa distancia que ofrece la oportunidad de alejarnos de lo cotidiano y nos da energía para seguir con la cotidinanidad. Y si tenemos la oportunidad… seamos viajeros de la vida.
    Gracias por tu reflexión, me ha transportado a muchas agradables sensanciones.

    • Mourisimo dijo:

      Me alegro que te haya gustado, esta impresión tan personal, ha tenido muchos más comentarios de los que me podía esperar, ¡no estoy solo en el mundo!
      Tambíen entiendo tu punto de vista, el objetivo no tiene que ser necesariamente el continente (entiéndase el lugar), sino que lo que podemos pretender aprehender es el contenido, o incluso, simplemente disfrutar del trayecto.
      Debemos de tratar de disfrutar del conjunto, de aquello que se nos ofrece ¡tempus fugit!

  4. Moncho dijo:

    En mi opinión la diferencia fundamental entre el turismo y el conocimiento pleno de un lugar, estriba en la concepción misma del viaje. Cuando uno va de turismo busca facilidades, un alojamiento cómodo y bien comunicado, una guia de los lugares a visitar, donde comer etc.. Sirve eso para tomar la imágen del lugar que visitamos? no, sólo sirve para ver lo que quieren que veamos. Para conocer un lugar hay que sumergirse en su rutina, buscar alojamiento y vivir. De hecho la mejor forma que hay de conocer un lugar, es alojarte en una vivienda, ya que eso te obliga y permite participar de la sociedad el la que estás, bajar a comprar el pan, ir al súper, frente a la rutina del hotel de tele y desayuno. De hecho pienso que el turismo se centra en el paisaje, mientras que el «viaje» busca más el «paisanaje».

    • Mourisimo dijo:

      Hola Moncho y bienvenido de nuevo y siempre a mi bitácora. No me permito ni quitar una coma a tu reflexión, absolutamente de acuerdo en todo.
      Vivir Roma, por poner un ejemplo, es bajar a comprar el pan a una panadería romana y no visitar el Coliseo.
      Aunque sea turismo y no conocer Barcelona, a ver cuándo os animais a hacer una visita por aquí ;P
      Un abrazo amigo

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